Los bosques mas saludables del mundo.

Bosques vírgenes
El lago en la vaguada del valle del macizo de los Diablerets (Derborence)© Iain McCowan
Suiza posee tres bosques vírgenes: se encuentran en Derborence (Valais), en Bödmeren (Schwyz) y en Scatlé (Grisones). Se trata de bosques intactos a razón de su posición topográfica en sitios inaccesibles para el hombre. Al ser bosques ecológicamente muy valiosos, han sido transformados en reservas naturales a los que sólo pueden acceder personas autorizadas e investigadores.
Bödmeren
El bosque de Bödmeren en el valle de Muota está poblado principalmente por abetos rojos. La reserva forestal cubre una superficie de 70 hectáreas en un declive montañoso a una altura de entre 1.350 y 1.680 metros sobre el nivel del mar. Debido a la difícil accesibilidad a algunas zonas del monte, el arbolado permaneció intacto: algunos abetos existen desde hace ya más de quinientos años.Para proteger y ampliar la extensión de la reserva natural se creó la Fundación del Bosque Virgen de Bödmeren. Pero los propietarios del bosque -una corporación poderosa con cerca de 15.000 miembros, que poseen, además, un cuarto del territorio cantonal de Schwyz-, oponen mucha resistencia a la fundación. La corporación rechazó rotundamente la compensación propuesta por la fundación porque no quiso que alguien de fuera interfiriera en sus negocios.
Derborence
El bosque de Derborence está ubicado en un valle semiesférico del macizo Diablerets (Valais). En este valle se produjo una catástrofe histórica en 1749 cuando una masiva caída de rocas, la más grande jamás registrada en Suiza, cerró la salida del valle. Este cierre impidió que las aguas pudieran encontrar una vía de salida, lo que favoreció, por consiguiente, la formación de un lago alpino en la vaguada. A partir de aquel suceso fue imposible acceder al valle y explotar sus zonas arboladas.Hoy, el bosque de Derborence se compone en gran parte de abetos blancos (algunos alcanzan una altitud de 40 metros), pero también hay abetos rojos y alerces. En 1950, un terreno de 50 hectáreas, que cubre aproximadamente la mitad de la superficie del valle, fue reservado para la creación de un parque natural, que goza desde entonces de una protección absoluta.